Una mala alimentación retrasa el desarrollo psicológico
SARA PÉREZ FERNÁNDEZ
Ayer fue presentado el libro “Psicología y Nutrición” en la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). En él se recogen los resultados de un estudio que, por primera vez, asocia los malos hábitos alimenticios de los niños con problemas psicológicos y emocionales.
El estudio ha sido realizado por pediatras de tención primaria, que efectuaban el Test Krece Plus en sus consultas. Objeto del estudio han sido los hábitos de vida de 430 niños, entre 4 y 14 años, específicamente en lo que se refiere a su nutrición y al ejercicio físico que realizan. También incluye un test psicológico que evalúa la motricidad, las relaciones sociales y afectivas y el desarrollo lingüístico y cognitivo.
Sólo la dieta del 20% de los pequeños se consideró saludable. Un 40% del total no realiza actividad física habitual. Entre los que peor comen y los que menos se mueven se encontraban aquellos niños con alguna alteración psicológica, o tendencia a sufrir ansiedad o depresión. Previsiblemente, muchos de estos menores serán los que presenten alteraciones alimenticias durante su adolescencia.
El estudio ha sido realizado por pediatras de tención primaria, que efectuaban el Test Krece Plus en sus consultas. Objeto del estudio han sido los hábitos de vida de 430 niños, entre 4 y 14 años, específicamente en lo que se refiere a su nutrición y al ejercicio físico que realizan. También incluye un test psicológico que evalúa la motricidad, las relaciones sociales y afectivas y el desarrollo lingüístico y cognitivo.
Sólo la dieta del 20% de los pequeños se consideró saludable. Un 40% del total no realiza actividad física habitual. Entre los que peor comen y los que menos se mueven se encontraban aquellos niños con alguna alteración psicológica, o tendencia a sufrir ansiedad o depresión. Previsiblemente, muchos de estos menores serán los que presenten alteraciones alimenticias durante su adolescencia.
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